![Fuente de energia](http://tbn0.google.com/images?q=tbn:V0fPVD_5NKOSSM:http://career.4thd-group.com/images/Bulb.jpg)
Para ser una pieza tan pequeña, lograba dar suficiente luz para toda la habitación tan solo con estar conectada a la energía eléctrica. Esto me hizo recordar que nosotros hemos sido llamados a ser luz.
En Mateo 5: 14-16 está registrado que Jesús dijo: "Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que esta en el cielo". Parece ser que como cristianos, deberíamos iluminar a toda persona que nos rodee. Sin embargo, así como el foco no brilla por sí solo, tampoco nosotros podemos brillar e iluminar a otras personas si no estamos conectados a la fuente de energía correcta.
Si la electricidad no tuviera el voltaje suficiente, el foco no alumbraría de igual manera; entre menos voltaje, la intensidad de la luz disminuye. Así también nosotros entre más cerca estemos de Dios, más luz podremos esparcir en cualquier lugar que nos encontremos y a cuantas personas tengan contacto con nosotros.
Cuando el amor de Dios resplandece realmente en nosotros es imposible que no lo reflejemos. Aunque nos sintamos diminutos en este mundo o pensemos que no tenemos la capacidad para realizar cosas grandes para Dios, al igual que el pequeño filamento del bombillo, si estamos conectados a Dios podremos ser luz para iluminar a los que nos rodean con nuestros actos, actitudes y con nuestra vida entera, conduciendolos a la fuente de energía eterna.
En Mateo 5: 14-16 está registrado que Jesús dijo: "Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que esta en el cielo". Parece ser que como cristianos, deberíamos iluminar a toda persona que nos rodee. Sin embargo, así como el foco no brilla por sí solo, tampoco nosotros podemos brillar e iluminar a otras personas si no estamos conectados a la fuente de energía correcta.
Si la electricidad no tuviera el voltaje suficiente, el foco no alumbraría de igual manera; entre menos voltaje, la intensidad de la luz disminuye. Así también nosotros entre más cerca estemos de Dios, más luz podremos esparcir en cualquier lugar que nos encontremos y a cuantas personas tengan contacto con nosotros.
Cuando el amor de Dios resplandece realmente en nosotros es imposible que no lo reflejemos. Aunque nos sintamos diminutos en este mundo o pensemos que no tenemos la capacidad para realizar cosas grandes para Dios, al igual que el pequeño filamento del bombillo, si estamos conectados a Dios podremos ser luz para iluminar a los que nos rodean con nuestros actos, actitudes y con nuestra vida entera, conduciendolos a la fuente de energía eterna.