![El privilegio de tener el acceso a la Biblia](http://img.noticiascristianas.me/reflexiones/2012/04/19/el-privilegio-de-tener-el.jpg)
Hacía varios años visité el Scriptorium, un museo dedicado a la conservación y el aprecio de antiguos textos cristianos. Allí vi la Biblia del Mártir, un volumen manuscrito macizo y desgastado por el tiempo que fue lanzado al cuerpo de un seguidor de Jesús que había sido asesinado. La sangre de la víctima había calado las páginas del libro, y se había secado, y oscuras manchas dieron forma a un testimonio visible del raro heroísmo de nuestros predecesores espirituales.
Mirando
fijamente la mancha imprevista de café en mi
Biblia (resultado de mi propio descuido), percibí la actitud de poco aprecio que mostraba
hacia las Escrituras. Tengo una abundancia de Biblias y materiales de estudio al alcance de mis dedos. Pero el privilegio a dicho acceso se lo debo a
otros que arriesgaron su vida (y que
algunas veces la perdieron) para la gloria de Dios.
Hebreos
11 habla
de toda clase de héroes de la fe que
enfrentaron la adversidad y que finalmente ganaron. Eran hombres y mujeres ordinarios, pero
tenían un profundo amor a Dios y a
la verdad que culminó en una fe extraordinaria.
Algunos «conquistaron
reinos, hicieron justicia» y «escaparon del filo de la espada» (vv. 33-34). Pero otros
fueron «apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada…
(de los cuales el mundo no era digno)» (vv. 37-38).
Algunos
escaparon de la muerte, mientras que otros sufrieron terriblemente.
Pero todos sirvieron a los propósitos más elevados de Dios, y nosotros somos los beneficiarios.
Estudiemos la Palabra de Dios como si nuestra vida dependiera de ello, porque así
es.